Las ásanas afectan a las glándulas, los nervios, los músculos y todos los órganos del cuerpo. Hay muchos beneficios físicos, pero el efecto más importante es en la mente. La práctica de ásanas produce una presión en las glándulas endocrinas, y esto ocasiona la regulación de la secreción hormonal de esas glándulas. Las hormonas afectan las emociones, y el equilibrio emocional resultante facilita la concentración y meditación. Entonces las ásanas ayudan a preparar la mente para la meditación.
Asanas (posturas de yoga)
El objetivo del yoga es la autorrealización
1. Integración
2. Autorealización
3. Práctica
Beneficios
- Equilibrar las secreciones hormonales de las glándulas.
- Proporcionan flexibilidad al cuerpo.
- Mejora la respiración, así como la circulación sanguínea y linfática.
- Masajean los órganos internos.
- Desintoxicar las articulaciones.
- Relajan los nervios y músculos.
- Previenen y ayudan a curar enfermedades.
- Previenen y ayudan a curar enfermedades.
- Combate los síntomas del estrés, recupera el equilibrio físico, mental y energético.
- Preparan a las personas para lidiar mejor con situaciones estresantes.
- Desarrollan dominio propio, calma, tranquilidad, equilibrio y claridad mental.
- Rejuvenece y revitaliza todo tu cuerpo.
Asanas Simples y eficaces
Mientras se practican ásanas el cuerpo debe estar fresco y en calma. El estómago no debe estar lleno. El cuarto debe estar limpio y tibio, y no debe haber humo en el aire. A excepción de las posturas de meditación, las ásanas no deben ser practicadas durante la menstruación o embarazo. En general, las ásanas sólo se deben practicar bajo el asesoramiento de un maestro adecuado.
Extiende una manta o alfombra en el suelo e intenta estas ásanas simples y eficaces:
Yogamudra
Cobra
Acuéstate boca abajo. Coloca las manos con las palmas hacia abajo en el piso junto a las orejas. Apoyando el peso en las palmas, empuja el cuerpo hacia arriba y saca el pecho, mirando hacia el techo. Inhala mientras subes, y mantén la respiración en esa posición por ocho segundos. CobraBaja a la posición original mientras exhalas.
Practícalo ocho veces.
Saludo largo
Arrodíllate con las sentaderas reposando en tus talones y los dedos de los pies apuntando hacia el frente. Con las palmas de las manos juntas, extiende tus brazos hacia arriba cerca de tus oídos. Lentamente trae tus brazos y cabeza hacia abajo al mismo tiempo, primero flexionando tu cuello y después el resto del tronco, hasta que los dedos de tus manos toquen el piso, mantener los glúteos tan cerca de los talones como sea posible. Ahora, todavía manteniendo las sentaderas arriba de tus talones, estírate lo más que puedas con tu frente y nariz reposando en el piso. Exhala al mismo tiempo que flexionas hacia abajo y quédate allí con tu exhalación contenida por ocho segundos. Después levántate inhalando. Repite esta práctica ocho veces.